El edificio del Centro Cultural de España en Tegucigalpa, adquirido en 2007, fue una antigua casa familiar que posteriormente se convertiría en una conocida galería de arte. Con una superficie total de 300 m2, está ubicado en la colonia Palmira, situada en una de las zonas más estratégicas de Tegucigalpa debido a su cercanía al casco histórico. Asimismo, en 2017 se ha inaugurado un nuevo edificio anexo, Babelia 3.0, que amplía los espacios para actividades artísticas y capacitaciones.
El CCET posee un área de oficinas; dos pequeñas salas abiertas para exposiciones; una sala polivalente, donde se concentran las actividades de danza, música, cine, presentaciones de libros y actividades formativas; un espacio dispuesto como área de lectura y biblioteca infantil, que igualmente, puede utilizarse como pequeño teatro; una mediateca que funciona como un clúster de atención y recepción al público, con acceso al servicio de consulta bibliográfica, internet y wifi gratuito; y una pequeña área interior no cubierta, con un ambiente agradable y seguro que favorece el intercambio de experiencias, el uso del wifi y consulta de materiales de lectura.
El Edificio anexo, Babelia 3.0, colindante al CCE, tiene varios almacenes, un despacho de gestores culturales, una cocina interna, cuatro salas para reuniones o para la impartición de formaciones, dos salas equipadas del servicio de Medialab y un patio para la realización de actividades al aire libre
El edificio principal y Babelia 3.0 cuentan con varios baños habilitados públicos, que cumplen con los requisitos de accesibilidad para usuarios con capacidades motrices limitadas, necesidades de los niños y mesa de cambio de pañal.
Todas las instalaciones del CCET, cuentan con la certificación de seguridad y con el material necesario para cualquier tipo de situación de emergencia.
La infraestructura del CCE logra ofrecer un espacio único y característico en la ciudad, y posee unos recursos tecnológicos que permiten dar un servicio de calidad en sus instalaciones.
El CCET está albergado en lo que fuere una antigua casa unifamiliar, con una superficie total de 300 metros cuadrados, que se inserta en los márgenes del casco histórico en la colonia Palmira de Tegucigalpa a poca distancia de la Oficina Técnica de Cooperación y de la Cancillería de la Embajada de España en Honduras. Este espacio presenta una amplia tradición de promoción de las artes en Honduras, ya que albergo anteriormente a la Galería Portales, creada en 1987 y cerrada 15 años mas tarde. Está ubicado igualmente, a la par del Redondel de los Artesanos, que durante décadas albergó los fines de semana las ferias de artesanía organizadas por el Ministerio de Turismo de Honduras.
Este edificio es un exponente arquitectónico de la primera expansión del Centro Histórico, por lo que el Colegio de Arquitectos de Honduras lo incluyó en la Guía de Arquitectura y Paisajes de Honduras recientemente editada.
Fue construido en 1951 como vivienda familiar de los señores Doña Carlota Bonilla Galindo, hija del Gral. Manuel Bonilla, y Don Abel García Cálix por el Ing. Francisco Prats Vives, constructor de origen catalán, responsable igualmente de otras 700 casas de habitación por toda la capital, el Estadio Nacional Tiburcio Carías Andino, el aeropuerto internacional Toncontín y el Monumento a la Paz, que engalana el cerro Juana Laínez.
De 1987 a 2004, albergó la Galería Portales, propiedad de la señora Bonnie Castañeda de García, quien impulsó a varias generaciones de artistas plásticos hondureños, siendo un aporte decisivo a la internacionalización de la creatividad hondureña y uno de los pilares de la Antología Anual de las Artes Plásticas y Visuales de la Embajada de España.
Como galería, albergó más de 100 exposiciones de Artistas nacionales e internacionales, e igualmente organizó muestras de pintores hondureños en Guatemala, París, Roma, Panamá, Santo Domingo. Un dinámico espacio, del que la difunta Doña Leticia de Oyuela afirmó que “constituyó un primer intento de crear un vínculo de desarrollo entre cultura y pueblo, a través de exposiciones, coloquios y programas de ese mismo estilo.”
En agosto de 2007, tras una respetuosa remodelación a cargo del Arquitecto Óscar Mencía, ejecución de obra a cargo del Arquitecto Luis Quesada e interiorismo por María Isabel Caminals y Wouter Niehorster, se reapertura como Centro Cultural de España. Intervención que fue Premio 2006-2008 del Colegio de Arquitectos de Honduras como parte de “Aquellas actuaciones llevadas a cabo sobre edificios existentes que manteniendo, restituyendo o readaptando su morfología original, ya sea conservando los usos originales o introduciendo otros nuevos, contribuyen a la renovación y regeneración de su entorno”.
