Fecha
Del 23 de enero al 10 de marzo de 2018.
La muestra discursa sobre la fragilidad de las niñas y niños en un contexto que ha normalizado la violencia infantil desde la perspectiva del uso de su imagen como imaginario cultural para unos intereses bien definidos: mercado, política, publicidad, establecimiento de roles y estereotipos que determinan una forma de vida marcada por la violencia, la exclusión y la falta de protección infantil.
La exposición se compone de 40 fotografías en salas y un empapelado que lleva por titulo “La mancha” montado en el espacio denominado La Cuarta Pared, misma que clausuró con una actividad lúdica dirigida a niños y niñas que fueron
fotografiados siguiendo la dinámica de un protocolo de seguridad para que ellos y sus padres se sensibilicen sobre lo importante que es cuidar su imagen para garantizar la prevención y que no se conviertan en víctimas de violencia mediante el uso de la imagen.
Dilcia Cortés es una fotógrafa de 27 años, originaria de Santa Rosa de Copán, que denota un proceso donde se percibe el buen oficio técnico de la fotografía; su evolución nos permite evidenciar reflexiones conceptuales sobre la fotografía, además de estar vinculada con el ideario del arte contemporáneo hondureño desde una mirada rotunda, con las características de un discurso que germina en la periferia, en occidente de Honduras, y no en el centro donde normalmente se validan los discursos del arte nacional.