Presentación de libro: Porque ningún sol es el último

De la escritora María Eugenia Ramos

Fecha

Jueves, 20 de junio de 2024.

Horario

6:30pm

Evento Cancelado


El Centro Cultural de España en Tegucigalpa (CCET) te invita a la edición conmemorativa por los 35 años de la publicación de uno de los libros fundamentales de la poesía hondureña. El jueves 20 de junio a las 6:30 pm en el CCET, celebraremos “Porque ningún sol es el último” de la escritora María Eugenia Ramos, en compañía de los poetas Mayra Oyuela y Néstor Ulloa.

Presentamos la reedición de este poemario a cargo del Departamento de Letras de la UNAH. Este libro atemporal no solo destaca por el gran sentido de solidaridad que transmiten sus versos, sino también porque es poesía que refleja un amplio conocimiento en el empleo de la palabra.

María Eugenia Ramos escribe poesía, cuento y ensayo. Sus cuentos y artículos han sido publicados en las revistas centroamericanas Envío, Carátula y La Zebra, y la revista española Cuadernos Iberoamericanos. Algunos de sus cuentos y poemas han sido traducidos al francés, portugués e italiano. Su obra ha sido incluida en prestigiosas antologías del cuento centroamericano y latinoamericano, entre otras, las publicadas por el Fondo de Cultura Económica de México en 2011, y el Instituto Cervantes de Milán en 2022. La Feria Internacional del Libro de Guadalajara la seleccionó en 2011 como uno de «Los 25 secretos literarios mejor guardados de América Latina». Actualmente, es correctora de estilo en Contracorriente, un medio digital independiente de Honduras.

Prólogo

A finales de la década de los ochenta yo estudiaba Letras en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, en uno de mis fallidos intentos por vencer mi resistencia a sentarme en un aula todos los días en aras de obtener lo que llamamos “cartón”, es decir, un  grado académico. Sigo resistiéndome, pero esa es otra historia.

En ese entonces uno de mis maestros era el poeta Rigoberto Paredes, y se me ocurrió mostrarle algunos poemas sueltos que había ido escribiendo a lo largo de los años, principalmente durante el tiempo que estuve fuera de Honduras. Para mi alegría y sorpresa, al devolvérmelos me dijo que le parecían bastante aceptables, y me pidió trabajarlos como libro para publicarlos en el proyecto editorial que acababa de iniciar, Ediciones Paradiso.
Aunque escribo desde antes de ir a la escuela primaria, hasta entonces no había publicado ningún libro, y tomé muy en serio la recomendación del poeta Paredes. Pedí vacaciones en el empleo que tenía y me puse a trabajar en la selección de los poemas, desechando varios, mejorando otros y escribiendo algunos más. Debo agradecer a Marlom Portillo, quien en ese entonces era mi compañero y padre de mi hija Andrea, porque durante el tiempo que necesité para completar mi tarea se hizo cargo de nuestra bebé, entonces de dos años, para que yo pudiera dedicarme exclusivamente a escribir, lujo que, entre paréntesis, es la única vez que me he dado.
Así nació Porque ningún sol es el último, mi primer libro y una grata experiencia para mí en muchos sentidos. Tuve el honor de que Clementina Suárez escribiera el prólogo, y de recibir comentarios elogiosos en la prensa nacional y de escritores y estudiosos reconocidos como el propio Rigoberto Paredes, José Adán Castelar y Helen Umaña. Mi padre aún vivía y la noche de la presentación llegó con su andador y su audífono, muy orgulloso de verme como escritora.

“Afortunadamente ahora hay muchas mujeres escribiendo nueva poesía, pero entonces mi libro fue una novedad. Con la excepción de Clementina Suárez, quien desde los años cuarenta había despegado en solitario hacia la poesía vanguardista, en Honduras había muy pocas mujeres poetas, y entre esas pocas predominaba la rima dedicada a los clásicos temas ‘femeninos’, como el amor sumiso. Yo, por el contrario, opté por distanciarme en forma y fondo de estos temas, no para ‘romper’ con mis contemporáneas, sino para aproximarme a la poesía que había leído y me gustaba, sobre todo la de César Vallejo y Miguel Hernández…”

Sin embargo, la verdadera razón por la que he decidido hacer esta reedición es porque personas jóvenes que han leído mi poesía, entre ellas mi hija Andrea, creen que les ‘dice’ algo y que se sienten identificadas con ella. Para esos y esas jóvenes, y para las personas que, en las raras ocasiones en que participo de eventos literarios, me dicen: ‘vine a oírla leer’, comparto estos textos, con la esperanza de que con el correr del tiempo continúen diciendo algo que valga la pena escuchar.

No te perdás esta fiesta a la literatura con entrada gratuita en el CCET.

Organizamos con:

Departamento de Letras de la UNAH